Qué hacer para cuidar tus articulaciones
¿Alguna vez has sentido ese crujido molesto en tus rodillas al subir las escaleras? ¡No te preocupes, no estás solo! Las articulaciones son como las bisagras de nuestro cuerpo, y necesitan cuidados especiales para mantenerse en óptimas condiciones.
En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber para cuidar adecuadamente tus articulaciones y mantener una movilidad sin límites.
El colágeno y tus articulaciones
Las articulaciones son conexiones entre huesos que permiten el movimiento del cuerpo humano. Actúan como puntos de flexión (rodillas, codos, hombros, caderas y tobillos) que permiten doblar, girar y estirar diferentes partes del cuerpo.
El colágeno forma parte del cartílago articular. Aporta proteínas que forman las fibras de los tejidos articulares, tendones, huesos y piel. Es la encargada de unir esos tejidos conectivos. De esta forma, actúa como sostén de las mismas, gracias a la firmeza y elasticidad que aporta.
Por eso, cuando tomas colágeno hidrolizado, cuya composición facilita su absorción, estás aportando aminoácidos para componer tejidos internos y reforzar tus articulaciones.
La fórmula de Multicolágeno Premium de MO4T combina 4 fuentes puras y limpias de colágeno, efectivas para reducir el dolor articular y reforzar tus tejidos internos. Por eso, muchos atletas consumen nuestro colágeno para prevenir el desgaste y mejorar su rendimiento sin molestias articulares.
Factores que afectan a las articulaciones
Desde lesiones repentinas hasta el desgaste gradual debido al envejecimiento, factores como la actividad física, el peso corporal, las enfermedades y la genética pueden influir en la salud articular.
- Desgaste por el uso repetitivo (sobrecarga): esto puede conducir a lesiones por estrés, inflamación crónica y deterioro del cartílago, afectando la movilidad y causando dolor.
- Lesiones deportivas: pueden afectar músculos, tendones, ligamentos o huesos, causando dolor e incapacidad temporal o permanente para realizar ciertas actividades.
- Sobrepeso y obesidad: ejercen una presión adicional sobre las articulaciones, aumentando el riesgo de problemas articulares como la osteoartritis. El exceso de peso puede provocar un desgaste prematuro del cartílago y aumentar la inflamación, lo que agrava el dolor y la limitación de movimientos.
- Enfermedades como la artritis: inflaman las articulaciones, causando dolor, hinchazón y rigidez. Si bien no tiene cura, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir el deterioro articular.
- Envejecimiento: el proceso natural de la vida, debido a la reducción de producción orgánica de colágeno en tu cuerpo, también disminuye el líquido sinovial. Esto provoca adelgazamiento del cartílago articular, acortamiento de ligamentos y pérdida de flexibilidad.
Alimentos claves para la salud de las articulaciones
Ya conoces por qué el colágeno es esencial. Tomar un suplemento como Multicolágeno Premium ayuda a reducir el dolor articular y mejora tu flexibilidad. También puedes obtener colágeno de los alimentos como el caldo de huesos, carne, pollo, salmón, huevos, entre otros.
Los ácidos grasos Omega-3 han demostrado un importante papel al atenuar la inflamación de las articulaciones y promover la regeneración tisular del hueso y el cartílago. Diferentes estudios han demostrado la eficacia del DHA en su tratamiento, del EPA, o la acción conjunta de ambos. Consume salmón, nueces, semillas de chía, o formato suplemento, para obtener una buena dosis de omega-3.
Por último, las frutas y verduras ricas en antioxidantes ayudan a reducir la inflamación. Entre ellas tenemos alimentos, como las bayas, espinacas y brócoli, contienen compuestos que contrarrestan el estrés oxidativo, promoviendo la salud articular y previniendo enfermedades inflamatorias crónicas.
Consejos para cuidar tus articulaciones
Proteger las articulaciones es importante para mantener tu movilidad al pasar de los años. Tu cuerpo necesita el movimiento para seguir funcionando correctamente.
Te recomendamos:
- Practicar ejercicio regularmente: fortalece los músculos alrededor de las articulaciones para proporcionarles soporte. Recuerda incluir ejercicios de flexibilidad que reduzcan la rigidez en las articulaciones.
- Calienta antes de hacer ejercicio: esto aumenta la circulación sanguínea y ayuda a lubricar las articulaciones.
- Adopta una postura correcta: evita malos hábitos posturales que puedan dañar tus articulaciones.
- Mantener un peso saludable: cada kilo de más aumenta la carga sobre las articulaciones.
- Evita pasar demasiado tiempo estático: el sedentarismo es el enemigo del cuerpo, evita el movimiento y produce rigidez.